viernes, junio 09, 2006

Clases de sociabilidad: Modos y maneras.

Ejemplo 1: Mi Pepe me trata como a un animal.

Mi Pepe. en vez de decirme: sientate aquí querida, permiteme que te acomode la silla. Él no, él: ¡Sit!
Así mismo, en lugar de pedirme románticamente: tumbemonos en la hierba y hagamos el amor bajo la luna llena. Él prefiere sugerirlo en terminos de: ¡¡plas!!
Cuando de lo que se trata es dejugar a la coquetería de las esperas, no suele usar el: esperate un poquito que ya casi estoy, mi amor. Él lo liquida con un ¡Só! y, por otro lado, cuando es él quien espera ha determinado solventar con un ¡arre! lo que, si fuera más atento, podría edulcorar tal que: queridísima mia, luz de mis sombras, aunque en mi más profundo ser -ya lo sabes- quisiera permanecer todos los instantes de mi vida aquí contigo a tu lado podrías, no obstante, y a contracorazón, ir adelantando un poco tu partir hacia nuestro destino de hoy. Pues eso: ¡arre!

3 comentarios:

Unknown dijo...

depende de cómo sea la mirada y el tono de voz, leyendo no se intuye.

Unknown dijo...

o con menos suerte, ejemplo 3: nos iremos solito cuando tú quieras, pichurri, antes me muero de sed que contradecir a mi tocinito de cielo.

Sonatina dijo...

Ja! sobre hombres hay tanta ordinariez por decir... pero hay momentos para todo. Gracias por tu visita y comentario en mi blog.