sábado, diciembre 30, 2006

Salto al vacío.

Un hombre que salta de un octavo piso pero a la altura del séptimo se acuerda de una bicicleta que le regaló su abuelo de pequeño así que mientras pasa por el sexto piso ya se ha arrepentido de haberse tirado por lo que en el quinto le está hechando la culpa de su decisión a su compañera de oficina que siempre le ignoró aunque ya a la altura del cuarto se da cuenta de que la ama y que le hubiera tenido que decir que la quería antes de esto por lo que en el tercero piensa que su vida hubiera sido maravillosa junto a ella y la imagina planchandole sus camisas y es por eso que al llegar al primer piso le entra la incerteza de si ha dejado la plancha enchufada esta mañana antes de salir de casa con lo que ya a punto de estamparse al suelo su vida se ve sumida otra vez en medio de dudas y sufrimiento por lo que considera que ha hecho bien en saltar y muere feliz ¡plaf!

miércoles, diciembre 20, 2006

Compatibilidad de caracteres.

El dia que contrajo matrimonio se quedó sin voz, paralizado, tuvo que responderle al sr. Juez en el lenguaje de los secuestrados. Dos pestañeos será que sí; Uno que no.
Ese es el mismo sistema que usa cuando ella le pregunta si "me quieres?"
(...)
Siempre hacían el amor con la luz apagada, él jamás pronunciaba el nombre de ella durante el coito. No era lo único que le gustaba hacer con ella con poca luz, también prefería pasear con ella por lugares oscuros (más bien por que no les vieran que por no ser vistos), le gustaba cenar a la luz de la vela, prefería hacerle fotos en la semioscuridad y siempre que coincidia con ella en alguna habitación solía bajar las persianas o apagar la luz. Paradójicamente, siempre dejaban la luz encendida antes de cerrar los ojos y quedarse dormidos.
Jamás discutían, aunque, a veces, cuando estaban en desacuerdo en algo, como si el color turquesa se aplicaba al azul o al verde. Azul, verde, azul, verde, azul...
Al día siguiente, aparecía quemada por la plancha su camisa preferida. O la sopa estaba extremadamente salada.
Tenían dos vajillas diferenciadas, una de color blanco con ramilletes de flores por decoración y la otra azul turquesa o verde turquesa según ella, y cada uno usaba una así como cubertería diferente y distinta mantelería también.
Pero, sin embargo, coincidían en cosas como que a ella le gustaba siempre estar debajo cuando hacían el amor y a él también. Que a los dos les gustaba, por otra parte, dormir en la parte izquierda de la cama. Que preferían la crema de cacao de color blanco y a los dos les gustaba la guinda del pastel.
También tenían en común que a ambos les gustaba hacer el crucigrama del periódico, que preferían ostensiblemente despertarse a ser despertados, que les gustaba tumbarse en el sofá, que tenían la misma tendencia a contar el final de la peli si ya la habían visto. Que les gustaba ser el último en encender la luz y decir buenas noches antes de quedarse dormidos. Buenas noches, buenas noches, buenas noches, buenas noches, buenas noches...

jueves, diciembre 14, 2006

Cosas que te puedes perder si pestañeas:

- La muerte de un mosquito o la lengua de un camaleón.
- La marca de cambio de bobina en las películas antiguas.
- El fin del mundo de sopetón.
- Un movimiento de la saeta de los segundos en un reloj de saeta.
- La teletransportación de un fotón.
- La hendidura electromagnética de un rayo sobre el cielo en medio de la tormenta.
- La salida en la carrera de cien metros vallas, la foto finish del sprint en la llegada.
- El guiño de ojo de un flirteo.
- Una vida.

Además de arriesgarte a salir con los ojos cerrados en las fotografías.

lunes, diciembre 04, 2006

Deconstrucción.

Quiero morder tus pezoncitos suavemente, estirarte con dos dedos una pestaña y pedir un deseo, quiero arrancar tus uñas una a una, cortar tu pelo al cero, despellejarte, descuencar tus ojos con una cucharita de té, extirpar todos tus dientes como si fuera un dentista, abrir tu craneo con un abrelatas y extraer tu cerebro, arrancarte el corazón de cuajo, vaciar tus visceras en un cubo, succionar tu sangre con una pajita, desmenuzar tu carne a mordisquitos, deshuesarte como una aceituna.
Luego, volverte a juntar y empezar de nuevo.

domingo, diciembre 03, 2006

hip!

Quisiera tener hipo para que me dieras un susto
para sentir miedo
para valorar la vida
para arriesgarme a querer
para enamorarme
para entonces casarme
para luego aburrirte
para así divorciarme
para poder recordarte
para querer olvidarte
para volver a beber
para que me entre hipo
hip!