viernes, septiembre 14, 2007

Encuentros con el Sr. Brünning.

La última vez que ví al Sr. Brünning era miercoles. Yo venía de desplumar pollos (por hooby), actividad que me dejaban ejercer gratuítamente, es decir, sin que me pagaran nada y a la vez, sin ser yo tampoco remunerado en la carnicería La Oveja Chillona. El Sr. Brüning permanecía sentado en un banco desde hacía horas, según él, esperando a que se desplome un satélite, según otras fuentes (algunos vecinos fisgones) pegado al banco ya que se había sentado esa mañana poco rato después de que le aplicaran una mano de barniz (al banco) y ahora no podía levantarse.
Incapaz de admitir un error propio, permanecería ahí hasta bien entrada la noche cuando no hubiera nadie que pudiera verle desgarrando la tela trasera del pantalón para poder huír.

1 comentario:

Imposivle dijo...

queria Mayra Gomez Kemp: no se que hacer con los viernes. Me sobran. Si por mi fuera quitaría todos los viernes del calendario a partir de ahora. Y luego quizá los volvería a poner dentro unos años todos juntos formando un Gran Martes inacabable.