jueves, noviembre 25, 2010

Bajo la amarilla luz de la bombilla del techo.

Bajo la amarilla luz de la bombilla del techo ahorcada tan solo del cable de la electricidad y que impregna de una sordida calidez amarillenta la pequeña habitación de tu cuarto y que si la miras fijamente alzando la vista hacia el techo aunque solo sea por unos escasos segundos te deja al cerrar los ojos un amarillo punto en medio de la oscuridad de tus párpados que se vuelve a su vez al abrirlos de nuevo un punto negro sobre la superficie amarillada y desnuda de una de las paredes de la pieza imbuída de soledad y fulgor crepuscular de luz artificial de bombilla halógena que brilla algo opácamente como una idea difusa sobre tu cabeza y llena de sombras urañas los recovecos de la habitación donde se amontonan sobre una silla plegable prendas de ropa revueltas y el croquis de una estantería y el esbozo a mano de un perchero de ramas mustias de arbol caduco contra la pared y el perfil rectilinio de una mesa escritorio y la penumbra de debajo de la cama como una zona cero prendida en la nada donde va a morir toda la luz que sobra para compensar la que nace a cada instante desde la callada bombilla que prende del techo amarilla e impúdica estás.

No hay comentarios.: