martes, marzo 28, 2006

Agujeros negros por pupilas.

De repente, veía que los vasos estaban medio vacíos, que ha nadie le tocaría la lotería hoy, que el destino está amañado y la vida tiene tongo, que se le estaban marchitando las flores de plástico. Creía que el fin del mundo andaba cerca o llegaría con antelación, que, por contra, el último tren ya pasó, que nadie confiaba ya en nadie, que los pesimistas no eran más que realistas bien informados, que había que guardar el optimismo para tiempos mejores, que ella no le quiere, que el tiempo pasa demasiado lento, demasiado rápido, de forma tan fugaz, de manera que diriase que se hace eterno, que todo tiempo pasado fue peor, que el futuro llega con retraso, que ya no nos queda tiempo para nada. Que nadie hace nada por nadie ni por nada a cambio, que casi todo queda en el tintero, que ni ahora ni nunca, que jamás de los jamases, que no. Ahí lo puedes ver pensando que cuando crees que nada puede ir peor es que algo se te había pasado por alto, que en las buenas historias de cine, al igual que en la vida, el final es triste y siempre acaba muriendo el protagonista, que el día de tu cumpleaños no tienes un año más de vida sinó que estás un año más cerca de la muerte. Está convencido que soñar augmenta el colesterol, que tararear engorda, que bailar produce estrés y fatiga, que sonreir potencia las lineas de expresión de tu rostro, o sea que acrecenta las arrugas de tu cara, o sea que hace envejecer, o sea que mata. Piensa que pensar demasiado en las cosas produce traumatismos craneoncefálicos graves o cancer cerebral.
Está seguro de que vamos a fracasar sin ni siquiera haberlo intentado, que todo va a salir mal o que nada va a salir bien, que la mala suerte está hechada, que,aunque sabe que se arriesga a que alguien pudiera tildarle de pesimista, él otra vez veía las copas medio vacías. Y las volvió a llenar.

1 comentario:

Unknown dijo...

a lo tonto, me voy a beber tu blog entero y se me va a acabar. espero que lo llenes también.