jueves, mayo 31, 2007

Emulsiones pedestres para Manoli.

La piedra Manoli ha tenido una vida muy dura.
Ella soñaba con ser una almohada blanda y confortable en la que las personas descansaban sus preocupadas cabezas y encontraban reposo, consultaban sus dudas, resguardaban sus secretos y soñaban los sueños más bonitos.
Pero Manoli no llegó a ser más que una piedra en el camino a la que la gente esquivaba o tropezaba más de una vez por pura esencia de ser humano. Y como las piedras no sienten o se supone que no deberían sentir Manoli no sintió toda esa soledad o tristeza de peñasco, ni la nostalgia de surcar los cielos en alguna guerra antigua lanzada por una catapulta.
Manoli no sería la primera piedra de ningún edificio emblemático bajo la que guardar objetos simbólicos y representativos de los simposiums y bailes de disfraces que ahí se celebrarían. No será piedra angular, ni piedra pomez que rasque la planta de tus pies. No será la primera piedra que osen lanzar los que estén libres de culpa. Y seguro hubiera ser querido piedrita en tu riñón.
Pero a lomos de una montaña surca Manoli la tierra que la vió nacer. Convirtiendose en polvo por la erosión orográfica y aguardando con toda su paciencia de piedra que estalle el mundo y salga disparada a surcar el cosmos para ser meteorito que cae des del cielo en algun lejano planeta interestelar donde Manoli, por fin, pudiera ser feliz.

2 comentarios:

Ale dijo...

Me has dejado de piedra. Pobre Manoli, si te tropiezas algún día con ella por segunda vez, dile de mi parte, para su consuelo, que polvo somos y en polvo nos convertiremos...y que al final...todos calvos

Imposivle dijo...

Ultimamente Manoli está insoportable. Porqué está en la edad de piedra.