viernes, febrero 17, 2012

Poema para recitar justo un instante antes de que te echen de un bar.

¡Ay borracho de mí, y ay, infelice! Apurar, cielos, pretendo,
ya que me tratáis así
qué delito cometí
contra vosotros bebiendo;
aunque si bebí, ya entiendo
qué delito he cometido.
Bastante causa ha tenido
vuestra justicia y rigor;
pues el delito mayor
del hombre es haber bebido.

Sólo quisiera saber
para apurar mis desvelos
(dejando a una parte, cielos,
el delito de beber),
qué más os pude ofender
para castigarme más.
¿No bebieron los demás?
Pues si los demás bebieron,
¿qué privilegios tuvieron
qué yo no gocé jamás?

No hay comentarios.: